En 2016 volveremos a vivir la experiencia. El lobby del gran salón del importante hotel se comenzará a despejar de mesas volteadas, sillas apiladas, manteles y personal administrativo para ir quedando vacío y acomodado para el gran evento. Se encenderán las luces, el equipo del CRA se acomodará hombro a hombro con los hermanos del comité local, para ver llegar a los primeros asistentes a la Cumbre Educativa.
Allí en el punto de reunión, se verá el resultado de muchos meses de preparación anticipada, pues llegan uno a uno y por pequeños grupos los participantes del evento. Ya convocados desde hace más de un año, ejecutivos y líderes ministeriales de diferentes países inician el proceso. Se oyen las risas y saludos alegres de viejos conocidos internacionales, directores de ministerios, pastores y misioneros, la que hemos llamado “la gran familia educativa”. Los ministros locales están felices, son anfitriones de un evento digno y de profundo significado para la gloria de Dios y edificación de todos. Sigue leyendo